
Por lo tanto, aquellos que carecen de habilidades sociales desentonan como una jirafa en un rebaño de ovejas. Todos tenemos a alguien en mente: a esa persona que no deja de hablarte cuando estás intentando terminar algo que tienes que entregar, el que se aprovecha descaradamente de tus ideas y se lleva el mérito o el que te hace quedarte hasta altas horas de la noche arreglando un error suyo, por mencionar algunos ejemplos.
El fracaso no es letal, pero la incapacidad para cambiar puede serlo. - John Wooden
2. El dementor. En las novelas de Harry Potter, los dementores son criaturas malvadas que succionan el alma de las personas y las dejan como un caparazón hueco. Cuando se aproxima un dementor, todo se vuelve oscuro y frío y la gente empieza a rememorar sus peores recuerdos.
6. El temperamental. Hay personas que no tienen ningún control sobre sus emociones. Que atacan y proyectan sus sentimientos sobre los demás mientras piensan que son otros los causantes de su malestar. Las personas temperamentales rinden poco porque las emociones les nublan el juicio y la falta de autocontrol destruye sus relaciones. Hay que tener cuidado con las personas temperamentales; cuando las cosas se ponen feas utilizan a los demás como retrete emocional.