La Caída de Yahoo...La importancia de la Visión, creatividad e innovación

"yahoo"Este caso demuestra la importancia de la visión, la creatividad y la innovación. El ver los cambios que se darán en el futuro y transformarse cada día es clave para mantener una empresa a la vanguardia.


La lentísima agonía de Yahoo ya tiene (más o menos) un final: la compañía dirigida por Marissa Mayer ha sido vendida por 4.830 millones de dólares a Verizon, que la fusionará con AOL, su compañía de medios digitales.
La venta es verdaderamente paradigmática, ya que resulta cuando menos curioso observar cómo Yahoo, que en su momento fue uno de los mayores gigantes tecnológicos y digitales de todo el mundo, ha acabado en un proceso de subasta en el que había varios interesados, pero el interés se debía más a su bajísimo precio que a la calidad de sus servicios.
Hay una circunstancia curiosa en la historia de Yahoo: todos, absolutamente todos, conocemos la empresa y gran parte de sus productos, pero, ¿quién usa alguno de estos productos a diario? Poquísima gente, por no decir casi nadie.
En los últimos años, Yahoo se ha convertido en la empresa con más servicios del mundo... pero ninguno de ellos nos ha acabado convenciendo. A día de hoy, de hecho, no es líder en ninguno de los sectores en los que está presente.
Su primer éxito fue también su primer fracaso: el buscador. Para la mayoría de usuarios, Yahoo comenzó a ser conocido gracias a su buscador, al que fue asociando todo tipo de contenidos. El buscador de Yahoo era genial para sus usuarios, pero pronto cambiaron las tornas: pasó de ser genial para sus usuarios... a ser genial para Yahoo, pero pésimo para sus usuarios.

¿Por qué decimos esto? Porque el buscador se convirtió en un magnífico sitio que poder inundar de banners publicitarios... y poco más. El negocio iba viento en popa, con lo que a Yahoo, que empezaba a llenarse los bolsillos con la publicidad, poco le importó la calidad de su buscador.
De manera paralela, la compañía empezó a sufrir el acoso de la competencia. En 1998 nació una tal Google, una empresa tecnológica fundada por Larry Page y Sergey Brin que en sus inicios pidió financiación a Yahoo, pero le fue rechazada. Una vez por su cuenta, resultó que Google empezó a desarrollar un algoritmo que era visiblemente mejor que el de Yahoo y el de cualquier otro buscador.
Pudo comprar Google... Y lo rechazó
"Larry Page, CEO de Google"
Larry Page, CEO de Google, durante una conferencia (Justin Sullivan / Getty)

Sin embargo, todavía estaban a tiempo de solucionarlo. En 2002, Google estaba (más o menos) en venta. Yahoo ofreció 3.000 millones de dólares, pero eran insuficientes: Page y Brin pedían cerca de 5.000, pero el CEO de Yahoo no quiso ofrecer ni un solo centavo más.
A día de hoy Google no sólo domina las búsquedas de forma absoluta, sino que, de hecho, es la compañía tecnológica más valiosa del mundo, con una estimación de cerca de 420.000 millones de dólares. Nadie supo ver su potencial, tampoco Yahoo.
Pudo hacerse con DoubleClick... y pasó
La cosa no se quedó ahí. A Yahoo le importaba poco tener un buscador de cuestionable calidad, ya que los ingresos por publicidad online seguían llenándole los bolsillos. Pero hubo un momento en que sonaron las alarmas: el 13 de abril de 2007, Google compró DoubleClick, la startup de gestión de publicidad que hizo que su buscador (que ya era mucho mejor que Yahoo) le robara también el pastel de la publicidad online.
A día de hoy, Google ejerce un dominio casi tiránico en el terreno de la publicidad digital. Yahoo, por su parte, es prácticamente irrelevante en este sentido. Casi sin darse cuenta Yahoo  se fue estrellando en dos de los terrenos que más dinero le habían dado: las búsquedas y la publicidad online.
Por cierto, ¿saben qué empresa pudo haber comprado DoubleClick unos años antes y decidió no hacerlo? Exacto: Yahoo.
Pudo vender por 44.600 millones... y no lo hizo
"Microsoft: John Thompson y Satya Nadella, presidente y CEO, Bill Gates y Steve Ballmer"
Las caras del cambio en la directiva de Microsoft: John Thompson y Satya Nadella, nuevo presidente y nuevo CEO, y sus antecesores, Bill Gates y Steve Ballmer
En 2008, el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, se interesó por el negocio de la compañía. Su interés llegó hasta tal punto que ofreció una cifra mareante: nada menos que 44.600 millones de dólares, una cantidad que superaba, de lejos, las valoraciones objetivas que existían sobre Yahoo.
Sin embargo, Yahoo rechazó dicha oferta. La decisión podría ser medianamente entendible si no fuera por lo que ocurrió un año después: la nueva CEO de la compañía, Carol Bartz, firmó un acuerdo con Microsoft para usar su motor de búsqueda (Bing) y a cambio Microsoft explotaba la publicidad. En otras palabras: Yahoo le estaba dando gratis a Microsoft lo que un año no quiso venderle por 44.600 millones de dólares.
2.- EL FRACASO DE SUS REDES SOCIALES
No se puede decir que Yahoo no haya sido una compañía activa a la hora de desarrollar productos o comprar plataformas que le ayudasen a crecer en los ámbitos de las redes sociales. Sin embargo, cualquiera podría pensar que la compañía estaba inevitablemente gafada: todos los grandes portales que compró acabaron fracasando por su mala ejecución.
El declive comenzó en 2005, cuando Yahoo compró Flickr, la que por aquel entonces era la mayor red social de fotografía del mundo. Flickr era literalmente una joya: no sólo era intuitiva y fácil de usar, sino que tenía una comunidad muy activa y había creado el mayor portal de compartición de fotos del mundo.
Flickr nunca remontó
Sin embargo, Flickr nunca ha vuelto a ser lo que era. Ni siquiera el fichaje del español Bernardo Hernández, que venía de destacar como uno de los mejores directivos de Google en todo el mundo, consiguió que Flickr remontase el vuelo y pudiese aguantar el sprint de otras redes sociales. Especialmente, de aquel cohete llamado Facebook.
Pudo comprar Facebook por 1.000 millones... y tampoco lo hizo
"Mark Zuckerberg Ceo de facebook"
Mark Zuckerberg observa el vuelo de prueba de 'Aquila', el Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) diseñado por Facebook | EFE
La derrota de Yahoo ante Facebook tiene su gracia, porque, ¿adivinan de nuevo quién pudo haber comprado Facebook en su momento por una suma más que discreta? Exacto: de nuevo Yahoo.
Todo ocurrió hace ahora diez años, en 2006. Por aquel entonces, Facebook ya destacaba y parecía ser carne de venta. ¿El precio? Unos 1.000 millones de dólares, según los rumores de aquella época.
Sin embargo, parecía haber un problema: las acciones de la red social habían estado bajando, con lo que Yahoo rebajó su oferta y la situó en 850 millones, una cifra que Mark Zuckerberg rechazó. A día de hoy, Facebook está valorada en más de 300.000 millones de dólares.
Tumblr no ganó a Instagram
Pero es que no ha sido el único ejemplo. Al fracaso de Flickr hay que sumar el de Tumblr, otra de las grandes compras de Yahoo. Con Flickr y Tumblr en su cartera de compras, Yahoo parecía situarse en una muy buena posición para comerle terreno a Facebook, sobre todo en el terreno de las imágenes.
Mala jugada: Facebook compró Instagram y su reinado no se ha tambaleado ni un solo segundo. Al menos, no ante Yahoo.
Este caso demuestra la importancia de la visión, la creatividad y la innovación. El ver los cambios que se darán en el futuro y transformarse cada día es clave para mantener una empresa a la vanguardia.

3.- EL FRACASO DE SU CORREO ELECTRÓNICO
Quizá sea el único producto que más o menos mantiene cierta dignidad, pero es evidente que sus cifras siguen siendo más que insuficientes para una compañía que siempre aspiró a dominar el sector tecnológico a nivel mundial.
Los que no conocieron a Yahoo por su buscador lo hicieron por su correo electrónico. En plena época de despegue de esta tecnología, la compañía fue una de las que mejor posicionó sus servicios de email, claramente beneficiados por una estrategia global de la compañía, que aunaba en su portal las tres mayores tendencias de la época: contenidos, buscador y una plataforma de correo electrónico.
Sin embargo, como ya habrás adivinado, esto tampoco acabó bien. O, al menos, no todo lo bien que cabía esperar. A día de hoy, Yahoo Mail cuenta con cerca de 280 millones de cuenta de correo abiertos. Una cifra más que digna, qué duda cabe, pero clarísimamente insuficiente para un gigante tecnológico que aspiraba a dominar el sector. En estos años, Yahoo Mail ha perdido todo su terreno frente a Gmail (más de 1.000 millones de usuarios) y Outlook (entre 400 y 500 millones).
 
4.- EL FRACASO DE SUS DIRECTIVOS
Cuando una compañía fracasa en sus estrategias y productos, las culpas suelen ir dirigidas hacia sus directivos. En este caso, por desgracia, están muy, pero que muy repartidas.
Y es que, en sus 22 años de vida, Yahoo ha tenido nada menos que siete CEO. Y, a la vista de los resultados, prácticamente ninguno ha estado libre de culpas ni de una lista de fracasos más que sonoros en todo su tiempo de dirección estratégica.
Los ejemplos son más que numerosos: Jerry Yang (uno de los cofundadores) no quiso invertir en la fundación de Google, despreció la tecnología de búsqueda que luego acabaron desarrollando Page y Brin y no quiso vender Yahoo a Microsoft por 44.600 millones de dólares.
"Los cofundadores de Yahoo: Jerry Yang y David Filo"
Los cofundadores de Yahoo: Jerry Yang y David Filo, en las oficinas centrales de la compañía ,en Sunnyvale (Marcio Jose Sanchez / AP)
Tim Koogle decidió externalizar la tecnología del buscador de Yahoo.Terry Semel no quiso comprar Google, DoubleClick ni Facebook, aunque sí la fracasada Flickr. Carol Bartz ofreció la tecnología de Yahoo a Microsoft a precio de saldo.
Scott Thompson tuvo que dimitir por haber mentido en su CV, Marissa Mayer no remontó el vuelo y compró Tumblr por 1.100 millones de dólares...
En resumen, una lista de consejeros delegados que, lejos de mejorar el trabajo de sus antecesores, consiguieron incluso empeorarlo. La pesadilla, en definitiva de todo aquel que pueda pensar que los gafes realmente existen.
 
5.- EL FRACASO ECONÓMICO
Al final, todos sus fracasos históricos han desembocado en lo mismo: el definitivo fracaso económico de Yahoo en rentabilidad y valoración ante sus inversores.
Baste un ejemplo como muestra. El siguiente gráfico nos enseña laevolución de las acciones de Yahoo en el Nasdaq desde que comenzase a cotizar en la Bolsa tecnológica hace diez años, allá por 1996.
Pero quizá estas cifras no sean las peores. Quizá las peores noticias son las más recientes. Concretamente, las que su CEO, Marissa Mayer, presentó hace apenas dos semanas, cuando Yahoo ya se debatía entre encontrar un comprador urgente o desaparecer para siempre entre el limbo de las empresas de internet.


Y es que las últimas cifras de Yahoo son literalmente dramáticas: seis caídas de ingresos en los últimos siete trimestres, 490 millones de dólares de pérdidas, una depreciación de 482 millones por parte de Tumblr, el despido de 1.600 trabajadores en todo el mundo (el 15% de su plantilla), el cierre de oficinas en varios países (entre ellos España)... un batacazo en toda regla.
Sus tablas de salvación: Alibaba y Yahoo Japan
"Jack Ma, fundador de Alibaba"
Jack Ma, fundador de Alibaba, en la salida a bolsa de su compañía en el New York Stock Exchange (AP)
 
Entonces, ¿está Yahoo definitivamente hundida? Sí... y no. Es evidente que la parte que ha sido vendida a Verizon estaba en un estado literalmente comatoso, pero aún quedan resquicios para que el barco salve a algunos tripulantes.
Y es que Verizon no ha heredado el dinero que Yahoo tiene en caja, con lo que la compañía podrá usar esas cifras para intentar contentar medianamente a sus inversores.
Además, Yahoo cuenta ahora con dos tablas de salvación a las que agarrarse: por una parte, el 15% que aún mantiene de Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico. Dicho 15%, que está valorado en cerca de 32.000 millones de dólares, no ha sido incluido en la venta a Verizon, con lo que podrá ser explotado por la compañía.
Tampoco se ha incluido en la venta Yahoo Japan, la división japonesa de Yahoo, cuyo valor estimado rondaría los 8.000 millones de dólares.
Una serie de activos, en definitiva, que intentarán que Yahoo no muera del todo. Pero, en cualquier caso, un final más que infeliz para una compañía que soñaba con comerse el mundo... y prácticamente ha acabado siendo devorada por él.