Saber Hacer, Saber Gestionar

"Saber Hacer, Saber Gestionar"En el análisis previo sobre la viabilidad inicial de nuestra iniciativa hemos de considerar dos aspectos que deben darse en el equipo humano que va a gestionar la futura empresa y proporcionar el producto o servicio:

1 El saber - hacer

 
Es importante que nuestro proyecto empresarial esté directamente relacionado con una actividad que nos guste y nos motive, ya que una de las claves del éxito de una empresa es la capacidad de dedicación.


Además del comportamiento vocacional, no hay que olvidar que el fin último de la empresa debe ser el ofrecer un producto o servicio en el mercado, por lo que la empresa debe contar con el saber hacer. Todas las personas tenemos aptitudes y competencias para determinadas actividades.  


En cuanto a las primeras, están basadas en nuestra experiencia profesional, nuestra formación o incluso nuestras aficiones. Las competencias personales son el reflejo de nuestra forma de ser o pensar. Lo más habitual es que desarrollemos un proyecto de empresa relacionado con nuestras competencias profesionales. 

 
Si no disponemos de estas competencias tendremos que analizar distintas alternativas:
-Adquirir experiencia previamente en un trabajo por cuenta ajena.
-Realizar algún curso de formación teórico - práctico para adquirir esas competencias.
-Buscar personas que se asocien o colaboren, a fin de prestar el servicio deseado.


2 El saber - gestionar El saber gestionar es algo nuevo para la mayoría de las personas que deciden crear su empresa. Es posible que cada uno sea el mejor en su profesión o tenga unas cualidades personales que le permitan realizar adecuadamente su actividad.

Sin embargo, el poseer una empresa conlleva una nueva tarea: la gestión. Este es un hecho que no debe preocuparnos en absoluto. Como en la mayoría de los casos es algo que puede aprenderse.
De hecho, la práctica totalidad de los apoyos a la creación de empresas incluyen la formación en gestión empresarial. El resto lo hará la futura experiencia.

Principios básicos para una gestión de éxito: 

 
1.- Comunicación:

-Comprender la necesidad de crear unos canales eficaces de comunicación dentro de la organización.

-Comunicar los datos de la marcha del negocio y mantener a las personas empleadas informadas.
2.- Integración:

Capacidad para coordinar las actividades de personas y grupos que forman parte de la empresa implicándoles de forma activa en el proyecto común.

3.- Motivación:

-Capacidad para estimular y ayudar en el desarrollo personal para que superen bloqueos.

-Comprensión del uso adecuado de los recursos humanos y conocimiento de maneras alternativas de ejercer las funciones del cometido de dirección.

4.- Organización:

-Conocimiento de las técnicas de planificación.

-Conocimiento de técnicas para identificar y valorar las alternativas en la toma de decisiones.

-Conocimientos sobre control presupuestario y gestión de recursos financieros.

-Conocimiento de los métodos para determinar las necesidades organizativas que puedan hacer frente a los cambios en el mercado y ajustar la organización en ese sentido.

-Como agente innovador, encontrar procedimientos creativos e implementar cambios.

-Conocimiento de las técnicas de análisis y solución de problemas.

-Comprender que el estilo de dirección influye en la eficacia de la 

organización.

-Aplicar prácticas de mejora continua como instrumento para lograr la satisfacción final de la clientela.

5.- Capacidad técnica:

-Cuidar la obtención de los productos o servicios que la empresa vende.

-Conocer a quienes nos proveen y colaboran con nosotros.

-Dominar las técnicas de producción o prestación de servicios para conseguir niveles altos de calidad.

6.- Comercial:

-Contactar con el mundo exterior para percibir la situación del mercado y lograr un alto grado de comunicación con los agentes externos a la empresa: clientela, proveedores y personas que colaboran.

-Posición activa buscando la evolución de la competencia y de la clientela actual y potencial.

-Posición activa buscando nuevos productos y servicios.

Resulta fundamental que se reúnan ambas capacidades, ya que una gestión deficiente puede hacer naufragar un buen producto o servicio, e igualmente una buena gestión no es suficiente para alcanzar el éxito si no se presta de forma adecuada el servicio o se elabora un producto de calidad.